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Notas de prensa

La sanidad privada refrenda, por octavo año consecutivo, su contribución al desarrollo económico, social y laboral de nuestro país

Jueves, 22.03.2018
  • El sector sanitario privado genera riqueza a nuestro país. Según las estimaciones realizadas, el gasto sanitario en provisión privada asciende al 3,5% del PIB (más de 36.200 millones de euros). 8,2 millones de personas tienen un seguro privado complementario, lo que implica un ahorro de entre 4.369 y 9.860 millones de euros al Sistema Nacional de Salud (SNS).
  • El sector privado cuenta con el 57% de los hospitales y con el 33% de las camas existentes en nuestro país, lo que facilita el acceso de la población a la asistencia sanitaria. Además, lleva a cabo el 29% de las intervenciones quirúrgicas, registra el 23% de las altas y atiende el 23% de las urgencias.
  • La accesibilidad a la asistencia sanitaria que ofrece la sanidad privada no se limita exclusivamente a la población residente en España, sino que alcanza también a pacientes de otros países. De hecho, se estima que en el 2020 la facturación de los pacientes extranjeros alcanzará los 1.000 millones de euros.
  • La accesibilidad a la asistencia sanitaria que ofrece la sanidad privada no se limita exclusivamente a la población residente en España, sino que alcanza también a pacientes de otros países. De hecho, se estima que en el 2020 la facturación de los pacientes extranjeros alcanzará los 1.000 millones de euros.
  • La sociedad debe saber que, pese a las dificultades que atraviesa el sistema público de salud, hay recursos suficientes para afrontar con éxito el problema presente y futuro si se cuenta con la cooperación de la sanidad de titularidad privada y existe voluntad política real para llevarla a cabo de una forma decidida.
  • Acceso al informe completo y al desglose por CC.AA

Madrid, 22 de marzo de 2018.- La sanidad sigue siendo motivo de preocupación en nuestra sociedad debido a que se encuentra con un problema que se cronifica en el tiempo, que es el de la falta de solvencia y sostenibilidad progresivas, motivadas fundamentalmente por una necesidad de mejora en la gestión eficiente de los recursos, por una deriva sociodemográfica imparable y por una creciente exigencia planteada por los constantes avances científicos y tecnológicos que es necesario incorporar. Ante este problema, es necesario que todos los agentes implicados en el cuidado de la salud tengan una visión integradora de todos los recursos disponibles, públicos y privados, en pro de conseguir una optimización de los mismos y una respuesta a las necesidades y servicios incrementales que van a demandar los ciudadanos. Una gestión adecuada de la sanidad implica utilizar adecuadamente todos esos recursos en aras de conseguir los mejores resultados de salud posibles con las máximas garantías de calidad y seguridad. La aportación del sector sanitario privado es clave e ineludible y, de hecho, sin su cooperación, hoy por hoy el sistema nacional de salud (SNS) no podría hacer frente con solvencia a los grandes retos que tiene planteados. “El objetivo de este informe es hacer una radiografía de la situación del sector de la sanidad privada: queremos medir sus constantes, no solo con el objetivo de mostrar su realidad y el potencial de un sector pujante y extensivo en innovación, profesionales altamente cualificados, calidad y resultados, sino también para explicar a la sociedad que, pese a los retos y dificultades por los que pasa nuestro sistema público de salud, hay recursos suficientes como para afrontar con éxito el problema presente y futuro si se cuenta con la cooperación de la sanidad de titularidad privada y existe voluntad política real para llevarla a cabo de una forma decidida”.Así lo ha asegurado Luis Mayero, presidente del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS) durante la presentación del informe “Sanidad privada, aportando valor: Análisis de situación 2018”, que muestra la realidad de la sanidad privada y que actualiza año a año la progresión de su actividad.

Por su parte, el secretario general de IDIS, Adolfo Fernández-Valmayor, indica que “los datos que presentamos hoy son motivo de orgullo para una organización como la Fundación IDIS puesto que, a pesar de todas las dificultades, el sector sanitario de provisión y aseguramiento privados consiguen, día a día, continuar creciendo gracias al esfuerzo y compromiso de sus excelentes profesionales, su apuesta decidida por la innovación, por la investigación, por la formación continuada y por la calidad en su concepto y significado más amplios, incluso en épocas tan complicadas, como han sido los años donde la crisis se ha manifestado con más rigor y crudeza”.

Accesibilidad a la asistencia sanitaria y ahorro al SNS

El gasto sanitario en España se situaba en el 9,2% del PIB en 2015, lo que supone un ligero incremento respecto a la cifra del año anterior. Según las estimaciones realizadas, el gasto sanitario total en provisión privada asciende al 3,5% del PIB en ese año, lo que supone un gasto aproximado de 36.226 millones de euros. España cuenta con 8,2 millones de asegurados directos, no mutualistas, que contribuyen a la descarga y ahorro del sistema público en un rango que se sitúa entre 4.369 (si realiza un uso mixto de la sanidad, utilizando tanto sanidad pública como privada) y 9.860 millones de euros aproximadamente al año (cuando exclusivamente utiliza los recursos de la sanidad privada).

En línea con lo observado en años anteriores, el sector asegurador continúa registrando incrementos significativos, tanto en número de asegurados como en volumen de primas. “En 2017 se ha incorporado medio millón de personas, lo que supone un ascenso del 5,1% respecto a al año anterior (por tipología, el 74,4% de los asegurados corresponden a asistencia sanitaria, el 18,5% a mutualismo administrativo y el 7,1% restante a reembolso de gastos)”, explica Manuel Vilches, director general de la Fundación IDIS. Respecto al volumen de primas, se estima que en 2017 han alcanzado un importe de 7.748 millones de euros, lo que supone un incremento del 4,1% respecto a 2016.

Por otro lado, la sanidad privada presenta una elevada agilidad en la respuesta a las necesidades de la población. A modo de ejemplo, se puede destacar que dispone de una dotación de 451 hospitales en España, lo que representa el 57% del total de centros hospitalarios de nuestro país, con una dotación de 51.332 camas, que suponen el 33% del total de las existentes. A nivel geográfico, Cataluña, Madrid y Andalucía, se mantienen como las comunidades autónomas que cuentan con un mayor número de camas privadas. Además, de manera global, el sector llevó a cabo el 29% de las intervenciones quirúrgicas, registró el 23% de las altas y atendió el 23% de las urgencias.

Esta accesibilidad a la asistencia sanitaria que ofrece la sanidad privada no se limita exclusivamente a la población residente en España, sino que alcanza también a pacientes de otros países. Según los datos de Spaincares, marca comercial del Clúster Español de Turismo de Salud, el turismo sanitario registró un volumen económico total de 321,9 millones de euros en 2014, lo que supuso un aumento del 25% respecto al año anterior. En este punto, el director general de IDIS destaca que “hay que tener en cuenta que nuestro país ocupa la sexta posición a nivel europeo y la octava a nivel mundial como destino de turismo sanitario. De hecho, se estima que en el 2020 la facturación de los pacientes extranjeros alcanzará los 1.000 millones de euros, con el consiguiente beneficio económico para nuestro país”.

¿Cómo beneficia la colaboración?

Si fijamos nuestra atención en el acceso al sistema, uno de los aspectos que toca este informe es la colaboración público-privada en sus diferentes modelos: conciertos, concesiones y mutualismo administrativo. Sin duda, se trata de una fórmula idónea para evitar redundancias y duplicidades, contribuyendo a lograr un sistema sanitario eficiente. Por eso la Fundación IDIS considera que el aprovechamiento de todos los recursos, sin tener en cuenta su titularidad, que permitiría obtener niveles de asistencia óptimos y adecuados para la población, debe ser el objetivo indispensable que comprometa al sector público y al privado. El estudio muestra que el 11,6% del gasto sanitario público se destina a la partida de conciertos: Cataluña es la autonomía que más recursos dedica a esta partida (25,1%), seguida de Madrid (12,4%), Comunidad Valenciana (4,5%) y Andalucía (4,3%).

Por otro lado, las fórmulas de colaboración público-privada están permitiendo a las empresas de tecnología sanitaria convertirse en “socios tecnológicos”, desarrollando una colaboración basada en el riesgo compartido; sin duda, estas estrategias para el equipamiento de hospitales permiten actualizar equipos existentes, dotar de forma eficaz nuevos centros o aflorar soluciones específicas para problemas concretos, entre otros aspectos.

Innovación calidad y formación: tres palancas para seguir avanzando

La tecnología de última generación es un aspecto clave para el sector sanitario privado. La sanidad privada de nuestro país está en posesión del 56% de los equipos RM, del 48% de los PET y del 36% de los TAC. Madrid, Andalucía, Comunidad Valenciana y Cataluña son las que cuentan con más equipos de alta tecnología.

En términos de diagnóstico, en 2015 el sector privado llevó a cabo el 39% del total de las RM, el 16% de los TAC, el 21% de los PET y el 14% de los SPECT. Por otra parte, es importante reseñar que los centros privados participan en 1.327 ensayos clínicos y que Oncología, Cardiología, Respiratorio y Neurociencias son las principales áreas terapéuticas.

Este sector es asimismo un motor generador de empleo en España, con 262.525 profesionales de manera directa (un 65% trabaja en el ámbito extrahospitalario y un 35% el ámbito hospitalario), y contribuye a la formación continuada y especializada (cuenta con 24 hospitales universitarios y ofrece 182 plazas de formación sanitaria especializada).

La calidad es una apuesta manifiesta de las organizaciones sanitarias; la posesión de certificaciones como la ISO, modelo de excelencia europeo EFQM, Acreditación Joint Commission, Certificación OHSAS 18001 y otras certificaciones y sellos por autonomías son muestra de la implantación de políticas de garantía de calidad en los centros. Además, la Fundación IDIS, como organización que cree en la calidad como baluarte de la asistencia sanitaria, pone a disposición de la sanidad española la Acreditación QH (Quality Healthcare), que reconoce la Excelencia en Calidad Asistencial de las organizaciones sanitarias públicas y privadas. Actualmente, 115 organizaciones cuentan ya con la Acreditación QH, de las cuales 42 poseen el nivel QH, 40 el nivel QH*, 29 el nivel QH** y 4 el nivel QH***. 

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