Durante la reunión se explicó que el proceso de traslado debe dividirse en tres fases: preparación, traslado y estabilización. Cada fase exige un manejo adecuado de los equipos y la coordinación entre el personal médico y de enfermería, garantizando la seguridad y el bienestar del paciente en todo momento. En este sentido, destacaron que el uso de respiradores de alta calidad, que combinen las prestaciones de los equipos de cuidados intensivos y los de emergencia, es esencial para evitar complicaciones durante el traslado, especialmente cuando se trata de pacientes intubados o en postoperatorio. La Compañía presentó su modelo Vitae 40, un respirador diseñado específicamente para este tipo de traslados, con características avanzadas como modos de ventilación (hasta ahora solo disponibles en algunos respiradores de cuidados intensivos), monitorización, capnografía y una excelente autonomía de batería y muy poco peso, lo que mejora tanto la movilidad como la fiabilidad durante los traslados de pacientes en estado crítico. A modo de ejemplo, se mostró un vídeo explicativo en el que el doctor Luis Castro, jefe de sección de Anestesia y Reanimación Pediátrica del hospital infantil La Paz, abordó las ventajas de este equipo en los traslados de pacientes pediátricos.

Marta Villanueva, directora general de la Fundación IDIS, subrayó que “la tecnología sanitaria orientada a la seguridad y eficiencia del paciente es uno de los pilares de nuestro sistema. Herramientas como los respiradores de transporte intrahospitalario de Hersill representan un claro ejemplo de cómo la innovación puede reforzar la calidad asistencial, facilitando procedimientos seguros en contextos de alta complejidad clínica”.