Prestar servicios sanitarios de calidad se ha convertido en un reto para los países desarrollados, ya que los servicios sanitarios deben ser capaces de satisfacer las necesidades y expectativas de los ciudadanos, además de garantizar su seguridad y procurar los mejores resultados de salud de la forma más eficiente y efectiva posible.Por ello, los gestores hospitalarios juegan un  papel clave para que la calidad asistencial sea un pilar de la sanidad, según ha destacado el director general de general del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), Manuel Vilches, durante el taller ‘Acreditación QH: reconociendo la excelencia en calidad asistencial’, celebrado en el marco del 19 Congreso Nacional de Hospitales y Gestión Sanitaria ‘Los servicios sanitarios y los ciudadanos’, que se está celebrando estos días en Alicante. “En el entorno sanitario debe primar la responsabilidad social, basada en la transparencia y en el fomento de la seguridad del paciente y de las buenas prácticas para lograr una mejora global de la asistencia sanitaria a la población”, ha añadido. Y ejemplo de ello es la acreditación QH (Quality Healthcare, en sus siglas en inglés) de reconocimiento a la excelencia en calidad asistencial, es un punto de referencia para las organizaciones sanitarias que buscan conseguir los mejores resultados de salud, en las mejores condiciones y con los mejores procedimientos.