El silogismo de "tocar y ver para creer"
Lunes, 06.07.2015
Una organización que no procure estructurar una estrategia reputacional coordinada, uniforme y alineada con los objetivos que se plantea, difícilmente puede transcender y llegar a liderar el sector.Quien no se preocupa por la reputación pierde el horizonte, pierde un elemento de competitividad de primer nivel y pierde la oportunidad de llevar a buen puerto la nave de su propio destino como organización. La reputación es el elemento más relevante en el ámbito de los intangibles, por cierto y como todos sabemos la reputación se gestiona, se planifica estratégicamente y semiden sus resultados. Sólo las organizaciones que dedican parte de sus recursos humanos, económicos y de otra índole a este menester consiguen desbordar el puro ámbito de la centralidad en símismos, trascendiendo más allá, alcanzando cotas de éxito que de otra manera hubiera sido imposible lograr.La gestión de la reputación articula no menos de 10 elementos clave, la imagen del principal directivo y staffde la organización, la solidez financiera, la calidad de los bienes, productos o servicios que genera, la calidad del marketing y de la información que vierte al exterior, la calidad de su oferta comercial, el diálogo con todos sus grupos de interés o stakeholders, su fortaleza en I+D y su capacidad innovadora, su compromiso con la responsabilidad social (RSE), el clima laboral, su estrategia de comunicación externa e interna.[...]