La sanidad privada ofrece empleos más estables que la pública, que se caracteriza por una mayor tasa de temporalidad. Una diferencia que, además, se ha acentuado fuertemente desde el inicio de la crisis económica. Así lo revela un  deComisiones Obreras (CC.OO) que establece que, en 2014, la tasa de contratos temporales de la sanidad pública era del 28,6%, mientras que la de la privada se reducía hasta el 18,1% (más de 10 puntos menos). Aunque, a nivel general, y teniendo en cuenta todas las profesiones sanitarias, la temporalidad de los empleos se ha mantenido aproximadamente en un 25% (el resto son contratos indefinidos) desde 2002, los datos reflejan que, con el inicio de la crisis en 2008, las diferencias entre la pública y la privada se dispararon. De esta forma, la temporalidad pasó de estar igualada (en 2002) a ser en 2008 de un 34,6% en la pública y un 21,4% en la privada. Una diferencia que sólo se ha suavizado levemente con el paso de los años. “La temporalidad es claramente mayor en la sanidad pública que en la privada y es mayor para cualquier grupo de edad”, recordó Juan Simó, médico de familia del Centro de salud Rochapea, Navarra, durante unas jornadas organizadas por la Sociedad Vasca de Medicina de Familia y Comunitaria. No obstante, aunque la sanidad privada, que da empleo a 245.000 profesionales, según el último del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), ofrezca contratos de mayor duración, también se caracteriza por ofrecer más empleos a jornada parcial que a jornada completa, según el estudio de CC.OO., algo que, en parte, se explica porque muchos médicos trabajan al mismo tiempo para la sanidad privada y para la pública, lo que impide que se hagan jornadas laborales completas por las dos vías.