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Informes IDIS: Análisis de situación de la Sanidad Privada

Sanidad privada, aportando valor. Análisis de Situación 2019

Esta nueva edición del informe que la Fundación IDIS publica todos los años, aglutina aspectos tan determinantes como el impacto de la sanidad de titularidad privada en el entorno productivo español, su aportación en términos de liberación de recursos de la sanidad pública, su mejora en indicadores de accesibilidad de la población a la asistencia sanitaria, su cooperación con el sistema público mediante los diferentes modelos instaurados, su implicación en la investigación y desarrollo en cuanto a actividad de alta complejidad a través de la más avanzada tecnología, su insistencia y tenacidad a la hora de perseguir la mejora continua de la calidad en la prestación asistencial y su implicación a la hora de generar empleo en la sociedad española.

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El envejecimiento de la población, la cronicidad de las enfermedades y la constante evolución de los avances tecnológicos y científicos suponen un reto para la sostenibilidad de los sistemas de salud modernos.

Ante esta situación, el sector sanitario privado se posiciona como un aliado estratégico fundamental del sistema público, mediante la liberación de recursos y la generación de ahorro, mejorando, a su vez, la accesibilidad de los pacientes a través de su extensa red de centros y profesionales, y la calidad de la atención sanitaria.

El presente informe, al igual que en años anteriores, muestra la aportación de valor del sector sanitario privado en función de distintas dimensiones

 

Representa un elevado peso en el sector productivo español

El gasto sanitario en España se sitúa en el 9,0% del PIB en 2016, valor muy similar al registrado en los últimos años, aunque supone un ligero descenso respecto al año anterior (9,1%). En cuanto a su distribución, el gasto sanitario privado representa el 28,8% del gasto sanitario total, incrementando su peso una décima respecto al año anterior. El gasto sanitario público, por su parte, supone el 71,2% del gasto sanitario total, una décima por debajo respecto al porcentaje registrado el año anterior (Gráfico 1)

En comparación con los países de nuestro entorno, España (9,0%) se sitúa por encima de la media de la OCDE (8,9%) aunque por detrás de los principales países de nuestro entorno como Francia (11,5%), Alemania (11,1%) o Reino Unido (9,8%) (Gráfico 2).

En relación con el peso del gasto sanitario privado sobre el gasto sanitario total, España es uno de los países en donde es más elevado (28,8%), posicionándose por encima de la media de la OCDE (26,5%) y de los principales países de nuestro entorno como Holanda (19,0%), Francia (17,1%) o Alemania (15,4%) (Gráfico 3).

En términos evolutivos, el gasto sanitario privado alcanza los 28.858 millones de euros en 2016, que representa el 2,6% del PIB y que supone un incremento de 573 millones de euros respecto al año anterior. En los últimos 10 años (2007-2016), el gasto sanitario privado ha evolucionado a una tasa de crecimiento anual compuesto (CAGR) del 2,5%, con un crecimiento constante y sólido en los diez años analizados (Gráfico 4).

El gasto sanitario público, por su parte, y según datos de la OCDE, continúa con su tendencia de crecimiento iniciada en 2014 hasta alcanzar los 71.477 millones en 2016. En los últimos 10 años (2007-2016), el gasto sanitario público ha evolucionado a una tasa de crecimiento anual compuesto (CAGR) del 1,7%, lo que supone 0,7 puntos porcentuales menos que el crecimiento experimentado por el gasto sanitario privado. Durante los últimos diez años, el crecimiento del gasto sanitario público ha sido menos constante que el gasto sanitario privado, habiendo sufrido dos grandes retrocesos en los años 2012 y 2013 (Gráfico 5).

No obstante a lo anterior, teniendo en cuenta los datos que publica el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, en la Estadística del Gasto Sanitario Público (EGSP), incluida en el Plan Estadístico Nacional con la denominación de Cuentas Satélites del Gasto Sanitario Público, el gasto es de 66.678 millones de euros en 2016 (Gráfico 6), lo que supone 4.799 millones de euros menos que el dato publicado por la OCDE.

En este caso la diferencia proviene del método de estimación. La EGSP únicamente considera el gasto realizado o financiado por agentes sanitarios públicos, y sus métodos de elaboración y objetivos han sido pactados entre las organizaciones territoriales y no territoriales integradas en el Sistema Nacional de Salud. Por ello, es coherente a nivel nacional y puede utilizarse para comparaciones entre comunidades autónomas. 

El Sistema de Cuentas de Salud (SCS), por su parte, es el adoptado por la OCDE y otros organismos como Eurostat y OMS, como referente para la recogida y tratamiento de la información sobre gasto sanitario, de cara a hacerla comparable entre los países miembros de estas organizaciones. El SCS se basa en clasificaciones y métodos pactados en organizaciones internacionales que afectan a los Estados miembros de las mismas, e incluye el gasto de los agentes privados, sin entrar en consideraciones sobre la organización de los sistemas sanitarios nacionales. Se utiliza, por tanto, para comparaciones entre estados.  

Desde el punto de vista sectorial, la EGSP no incluye el gasto que pueda producirse en aquellas unidades institucionales cuya actividad principal no es la sanitaria y que no desarrollen programas incluidos en la función de la sanidad de los Presupuestos Generales del Estado.  Queda, por tanto, fuera del cómputo del gasto aquellas instituciones públicas de servicios sociales que desarrollan actividades relacionadas con el conjunto de prestaciones de atención sociosanitaria que define la Ley 16/2003, de 28 de mayo, de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud: los cuidados de larga duración, la atención sanitaria a la convalecencia y la rehabilitación en pacientes con déficil funcional recuperable. Estas instituciones y su actividad sí son tenidas en cuenta, con carácter general, al elaborar las cifras del SCS, y, junto al sector privado, por definición no incluido en la EGSP, constituyen la diferencia básica entre ambos sistemas de cuentas.

Por otro lado, en relación con la composición del gasto sanitario privado, el dinero de bolsillo representa el 2,1% del PIB en 2016, el seguro privado el 0,4% y el gasto de instituciones sin ánimo de lucro el 0,03% (Gráfico 7).

Asimismo, existe un porcentaje del gasto sanitario público que se destina a la financiación de provisión privada a través de conciertos, y que en 2016 se sitúa en el 11,2% (Gráfico 8). En términos de PIB, se estima que esta partida de conciertos supone el 0,7%, de los cuales el 0,5% corresponde a las comunidades autónomas, el 0,13% a las mutualidades de funcionarios y el 0,03% restante al Sistema de Seguridad Social (Gráfico 9).

Teniendo en cuenta lo anterior y procediendo a la suma del gasto de conciertos al gasto sanitario privado, se concluye que el gasto sanitario total en provisión privada, según las estimaciones realizadas, asciende al 3,3% del PIB en 2016, lo que supone un gasto aproximado de 36.308 millones de euros (Gráfico 10).

 

 

Libera recursos de la sanidad pública

El seguro privado

España cuenta con 8,5 millones de asegurados que contribuyen a la descarga y al ahorro del sistema público, ya que, al tratarse de un modelo de doble aseguramiento, los ciudadanos que cuentan con un seguro privado no consumen, o consumen solo en parte, recursos de la sanidad pública.

El ahorro que genera el aseguramiento sanitario privado al Sistema Nacional de Salud varía en función del uso del sistema público. En este sentido, se estima que el ahorro producido por un paciente que use exclusivamente el sistema privado es de 1.224 euros. La estimación de este dato, que no incluye el gasto farmacéutico ni el gasto destinado a mutualidades de funcionarios, se ha realizado a partir de los presupuestos iniciales ajustados por la desviación media producida en el periodo 2012-2016 entre el gasto presupuestado y el gasto real (5,93%), al no consumir ningún recurso de la sanidad pública. En el caso de un paciente que realice un uso mixto de la sanidad, utilizando por tanto la sanidad pública y la privada, se estima un ahorro a la sanidad pública de 546 euros.

 

Teniendo en cuenta el número de asegurados existentes en España en 2018 (8,5 millones), se estima que el ahorro total generado al Sistema Nacional de Salud se sitúa en un rango de entre 4.643 millones de euros y 10.409 millones de euros (Ilustración 1)

Según las últimas cifras publicadas por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, el gasto sanitario público per cápita se situó en 1.432 euros en 2016. En base a las estimaciones realizadas partiendo de los presupuestos iniciales del Ministerio, se estima que el gasto sanitario público per cápita en 2018 ha sido de 1.521 euros, 89 euros más que en 2016.

En relación con el gasto sanitario privado per cápita, éste ha evolucionado de 540 euros registrados en 2016 a 573 euros que ha alcanzado en 2018, 33 euros más que en 2016, de los que 431 euros corresponden a gasto de bolsillo y 142 a gasto en aseguramiento (Gráfico 11)

Por comunidad autónoma, País Vasco, Aragón y Asturias son las que en 2016 registraron un mayor gasto sanitario per cápita con 2.319 euros, 2.175 euros y 2.130 euros respectivamente. Andalucía, Castilla- La Mancha y Comunidad Valenciana, por el contrario, son las que contaron con un menor gasto sanitario per cápita con 1.593 euros, 1.723 euros y 1.784 euros respectivamente (Gráfico 12)

Llevando a cabo una estimación de la evolución de los datos a 2018, País Vasco continuaría siendo la comunidad autónoma con un mayor gasto sanitario per cápita con 2.423 euros, seguida de Aragón y Asturias con 2.303 euros y 2.246 euros respectivamente. Por el contrario, Andalucía con 1.764 euros, Canarias con 1.811 euros y Castilla-La Mancha con 1.854 euros, serían las comunidades con un menor gasto sanitario per cápita (Gráfico 13)

Respecto al gasto sanitario privado per cápita, Madrid, País Vasco y Cataluña son las comunidades autónomas que registran los gastos más elevados con 750 euros, 687 euros y 673 euros respectivamente. En el lado opuesto se sitúan Extremadura, Cantabria y Castilla-La Mancha con 404 euros, 413 euros y 420 euros respectivamente (Gráfico 14)

A nivel de gasto sanitario público, todas las comunidades autónomas, excepto Navarra, superan el gasto presupuestado. Las comunidades que registran mayores desviaciones son Murcia (26%), La Rioja (19%) y Cataluña (19%), mientras que Navarra (-1%), Castilla-La Mancha (1%) y País Vasco (3%) son las que presentan las desviaciones más bajas (Tabla 1).

Por otro lado, el sector asegurador continúa registrando incrementos significativos, tanto en número de asegurados como en volumen de primas. En 2018 se han superado los 10,3 millones de asegurados, lo que supone un incremento del 4,3% respecto al año anterior. Por tipología, el 75% de los asegurados corresponden a asistencia sanitaria, el 18% a mutualismo administrativo y el 7% restante a reembolso de gastos (Gráfico 15). A nivel provincial, todas las provincias españolas han crecido en número de asegurados respecto al año anterior (Ilustración 2).

A nivel de volumen de primas, se estima que en 2018 han alcanzado un importe de 8.218 millones de euros, lo que supone un incremento del 5,8% respecto a 2017. Por tipología, el 72% corresponde a asistencia sanitaria, el 19% a mutualismo administrativo y el 9% a reembolso de gastos (Gráfico 16).

En relación con la penetración del seguro privado, y a pesar de no existir una correlación estadística entre éste y el presupuesto sanitario público per cápita, sí se observa, al igual que en años anteriores, que determinadas comunidades autónomas que cuentan con una mayor penetración del seguro privado, como Madrid y Cataluña, pueden disponer de un menor presupuesto sanitario público per cápita que la mayoría de las comunidades autónomas de nuestro país, a pesar de tener el mayor número de grandes hospitales y de alta complejidad (Ilustración 3)

En términos de mercado, el sector del seguro sanitario cuenta con un alto grado de concentración, representando las 5 principales compañías un 72% del mercado en volumen de primas, que se incrementa hasta el 83% si se analizan las 10 principales compañías aseguradoras (Gráfico 7).

 

 

Actividad del sector privado

El sector sanitario privado lleva a cabo una actividad asistencial muy significativa que contribuye a descongestionar y disminuir la presión asistencial del sistema público y, por tanto, las listas de espera.

En concreto, los hospitales privados llevaron a cabo en 2016 el 30,9% (1,6 millones) de las intervenciones quirúrgicas, registraron el 23,7% (1,3 millones) de las altas y atendieron el 24,1% (7,1 millones) de las urgencias de todo el territorio nacional. Los datos de actividad de 2016 indican un crecimiento en la actividad del sector privado respecto a 2015, especialmente en intervenciones quirúrgicas (+1,6pp), consultas (+1,2pp), ingresos (+0,8pp) y urgencias (+0,7pp) (Ilustración 4 y Tabla 2).

No obstante, hay que tener en cuenta que estos datos de actividad del sector privado no incluyen aquellos centros con conciertos sustitutorios o aquellos que están integrados en una red de utilización pública, ya que la actividad de estos centros es considerada por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social como actividad de hospitales públicos-SNS.

En este sentido, si en las estadísticas presentadas del sector privado se incluyesen los conciertos sustitutorios y los hospitales privados que forman parte de una red de utilización pública, el peso y la representatividad del sector privado crece de manera significativa. En concreto, el sector privado pasa a realizar el 37,5% (1,9 millones) de las intervenciones quirúrgicas que se realizan en nuestro país, el 30,1% (1,6 millones) de las altas y el 29,4% (8,7 millones) de las urgencias (Ilustración 5 y Tabla 3).

Por área asistencial, aquellas que registran un mayor número de estancias en el sector privado son Medicina y Especialidades Médicas (2,2 millones), Psiquiatría (1,4 millones) y Larga Estancia (1,1 millones) (Tabla 4). Realizando el mismo ejercicio que en el caso anterior, es decir, incluir en la actividad del sector privado los conciertos sustitutorios y los hospitales privados integrados en una red de utilización pública, las estancias del sector privado de Medicina y Especialidades Médicas alcanzan los 3,0 millones, las de Larga Estancia suponen 3,1 millones y las de Psiquiatría 2,7 millones de estancias (Tabla 5).

En relación con el volumen de altas, Cirugía y Especialidades Quirúrgicas con 394.852 altas (29,7%), Medicina y Especialidades Médicas con 373.354 (18,1%) y Traumatología con 223.404 (35,1%) son las áreas asistenciales que registran un mayor número de altas en el sector privado (Tabla 6). Al igual que en el caso anterior, si se tienen en cuenta los conciertos sustitutorios y los hospitales privados integrados en una red de utilización pública en la actividad privada, la actividad del sector privado en Larga Estancia pasa de representar el 10,1% al 44,7% de la actividad total. Caso similar ocurre en Psiquiatría, en donde pasa de representar el 10,1% a suponer el 25,8% de las altas registradas en nuestro país (Tabla 7).

En términos de intervenciones quirúrgicas, la sanidad privada realizó 729.246 (34,1%) de las intervenciones con hospitalización y 462.334 (27,8%) de las intervenciones de CMA registradas en 2016 (Tabla 8). Teniendo en cuenta en la actividad del sector privado, los conciertos sustitutorios y los hospitales privados integrados en una red de utilización pública, la sanidad privada llevó a cabo 832.118 (38,9%) intervenciones con ingreso y 576.569 (34,7%) intervenciones de CMA (Tabla 9).

Por especialidad, los hospitales privados realizaron el 36,6% de las intervenciones de Cirugía Ortopédica y Traumatología, el 34,2% de las intervenciones de Neurocirugía, el 33,9% de las intervenciones de Cirugía General y Digestivo, y el 33,0% de las intervenciones de Angiología y Cirugía Vascular (Tabla 10). Al igual que en los casos anteriores, asumiendo como actividad privada los conciertos sustitutorios y los hospitales privados integrados en una red de utilización pública, los porcentajes de intervenciones que lleva a cabo la sanidad privada ascenderían al 42,4% en el caso de Cirugía Ortopédica y Traumatología, 37,0% en Neurocirugía, 39,9% en Angiología y Cirugía Vascular y 39,5% en Cirugía General y Digestivo (Tabla 11).

 

 

Mejora la accesibilidad de la población a la asistencia sanitaria

El sector sanitario privado, a través de su amplia red asistencial, facilita y mejora la accesibilidad de la población a la atención sanitaria, prestando una asistencia ágil, diversa y de calidad.

Esta mejora de la accesibilidad que proporciona la sanidad privada se ve claramente ratificada por los resultados obtenidos en el último Estudio de Indicadores de Resultados de Salud de la Sanidad Privada (RESA 2018) (Tabla 12). En este sentido, los hospitales privados presentan una elevada agilidad en la respuesta a las necesidades de la población, como demuestran los siguientes datos:

 

  • Los tiempos medios de espera tras la citación se mantienen este año por debajo de los 12 días y dentro de la línea histórica de los últimos cinco años. En concreto, la mamografía tiene una espera de 11,32 días, la resonancia magnética 9,68 días y el TAC 6,46 días.
  • Los tiempos de entrega de informes de pruebas complementarias están por debajo de los 4 días, 2 días en el caso de mamografía.
  • Los tiempos de espera de citación para consultas en las especialidades más frecuentadas se sitúan por debajo de las 2 semanas, excepto en dermatología donde se alcanzan los 18,6 días.
  • Los tiempos medios de atención facultativa en urgencias son inferiores a los 30 minutos (23:27 minutos), incluyendo el triage que se encuentra en 08:14 minutos.
  • La espera media global para una intervención quirúrgica es de 29,1 días.
  • El tiempo transcurrido entre el diagnóstico y el tratamiento en oncología es inferior a los 15 días en los procesos más frecuentes, como son mama, colon y pulmón.

 

 

Dotación del sector hospitalario privado

 

El sector hospitalario privado cuenta con un total de 460 hospitales en España, que representan el 58% del total de los centros hospitalarios de nuestro país, con una dotación de 51.373 camas, que suponen el 32% del total de camas existentes (Gráfico 18 y Gráfico 19).

 

España se sitúa en un nivel intermedio respecto a otros países europeos analizados, tanto en porcentaje de hospitales privados sobre el número total de hospitales, como en el porcentaje del número de camas privadas sobre el número total de camas (Gráfico 20 y Gráfico 21).

Por finalidad asistencial, el 63% de los hospitales privados (289 hospitales) son generales, médico-quirúrgicos y materno-infantiles, mientras que el 37% (171 hospitales) son hospitales de larga estancia, psiquiátricos, geriátricos y monográficos (Gráfico 22).

Si se analiza la finalidad asistencial de los hospitales públicos y privados, utilizando la diferenciación comentada anteriormente, se observa que el porcentaje de hospitales privados generales, médico-quirúrgicos y materno-infantiles sobre el total de hospitales con esta tipología se sitúa en el 52%, mientras que el porcentaje en número de camas es del 25% (Gráfico 23).

A nivel geográfico, Cataluña, Madrid y Andalucía, al igual que en años anteriores, son las comunidades autónomas que cuentan con un mayor número de hospitales y de camas privadas. Cataluña es la única comunidad autónoma que dispone de un mayor número de camas privadas que públicas (56% del total de sus camas), aunque hay que tener en cuenta que los hospitales privados de Cataluña incluyen aquellos que están integrados en la Red Hospitalaria de Utilización Pública (XHUP) (Tabla 13).

 

Por este motivo, en relación con la distribución geográfica porcentual de los hospitales privados por comunidad autónoma, Cataluña es la comunidad autónoma que cuenta con un mayor número de hospitales de titularidad privada, ya que dispone del 32% de los hospitales (146) y del 37% de las camas privadas existentes en nuestro país (19.169). Después de Cataluña se posicionan Madrid, con el 11% de los hospitales y el 13% de las camas privadas, y Andalucía, que cuenta con el 14% de los hospitales privados y con el 12% de las camas privadas (Ilustración 6).
 
Si se analiza la proporción de hospitales y camas privadas sobre el número total de hospitales y camas, existen diferencias significativas entre comunidades autónomas. En este sentido, Cataluña, Navarra, Asturias y Galicia son las que cuentan con el porcentaje más elevado de hospitales privados sobre el total de hospitales con el 69%, 64%, 64% y 62% respectivamente (Gráfico 24), mientras que, a nivel de camas, son Cataluña y Navarra las que presentan un mayor porcentaje de camas privadas frente al total de camas con el 56% y 39% respectivamente (Gráfico 25).
 
En relación con el mercado hospitalario privado no benéfico, éste ha alcanzado los 6.405 millones de euros en 2017, lo que supone un incremento del 3,7% respecto al año anterior y una tasa de crecimiento anual compuesto (CAGR) del 4,0% en el periodo 2013-2017 (Gráfico 26). Por segmentos de demanda, los convenios con las compañías aseguradoras representan el 63% del mercado, seguidos de los conciertos públicos (25%), los pacientes privados puros (10%) y de otros conceptos como, por ejemplo, la restauración y el parking, que suponen el 2% de la facturación.

 

 

Composición del sector hospitalario privado

 

El sector hospitalario privado se caracteriza por la presencia de una serie de agentes que pueden ser clasificados en tres grandes grupos: grupos hospitalarios, hospitales pertenecientes a compañías aseguradoras sanitarias y hospitales independientes.

 

La distribución de hospitales y camas entre los principales agentes del sector, indica que los grupos hospitalarios cuentan con el 48% de los hospitales y el 62% de las camas privadas ubicadas en nuestro país. Las compañías aseguradoras, por su parte, disponen del 3% de los hospitales y del 3% de las camas privadas, mientras que los hospitales y clínicas independientes representan el 49% de los hospitales y el 35% de las camas privadas (Gráfico 27).

 

Respecto a la cuota de mercado, los 13 principales agentes del sector hospitalario privado concentran el 42% de los hospitales privados y el 56% de las camas privadas. Quirónsalud y la Orden de San Juan de Dios son los grupos hospitalarios privados que cuentan con un mayor número de hospitales y camas. Concretamente, Quirónsalud representa aproximadamente el 10% de los hospitales privados y el 13% de las camas, mientras que la Orden de San Juan Dios cuenta con el 6% de los hospitales y el 11% de las camas (Gráfico 28).

 

En relación con la distribución geográfica de los principales agentes, la mayoría se posicionan en diferentes comunidades autónomas, siendo Madrid, Andalucía y Cataluña las que cuentan con una mayor presencia de grupos hospitalarios (Ilustración 7).

 

En términos de facturación, Quirónsalud es el grupo líder con una facturación estimada de 2.800 millones de euros en 2017, seguido de Vithas con 521 millones de euros y Ribera Salud con 449 millones de euros (Gráfico 29).

 

 

Últimos movimientos en el sector hospitalario privado

 

En 2018 el sector hospitalario privado consolida los cambios que ha venido experimentando en los últimos años, lo que lo sitúa en un entorno sólido y dinámico, en el que la concentración por grupos sigue su tendencia.

 

Al mismo tiempo, los grandes grupos incrementan su capacidad y accesibilidad, ampliando sus redes asistenciales. En este sentido, de las novedades más relevantes que se han producido en el último año destacan, entre otras, las siguientes:

 

Quirónsalud: continúa con su proceso de expansión y en 2018 ha cerrado la adquisición del Hospital Costa de la Luz en Huelva, centro de referencia de la sanidad privada en la provincia onubense, que cuenta con 50 camas y 7 quirófanos. Asimismo, ha puesto en marcha diversos centros médicos como el Centro Médico Ruber Internacional ubicado en el Paseo de la Habana (Madrid), que cuenta con más de 2.500 m2 donde ofrece más de 25 especialidades médicas, y el Centro Médico Marbella, centro de especialidades, pruebas diagnósticas y Unidad de Tráfico, ubicado contiguo al Hospital Quirónsalud Marbella y que cuenta con 1.000 m2. Por otro lado, Quirónsalud sigue avanzando en la construcción del que será el primer centro de terapia de protones en nuestro país, que se ubicará en unas nuevas instalaciones en la Ciudad de la Imagen de Pozuelo de Alarcón (Madrid) cuya inauguración está prevista en 2019 y que cuenta con una inversión aproximada de 40 millones de euros. Quirónprevención, el área de prevención de riesgos laborales del grupo, ha completado una pequeña adquisición para aumentar la cartera de servicios ofrecidos a empresas.

 

Vithas: en 2018 ha incorporado a la Clínica Oftalmológica Gran Canaria, que amplía los servicios del Hospital Vithas Santa Catalina; Oftalmar, que se ha incorporado a la Unidad de Oftalmología de los hospitales Vithas en Alicante; Mediplan, incorporada ahora a la nueva Unidad de Medicina Deportiva y Fisioterapia del Hospital Vithas San José de Vitoria; y la red de laboratorios Vithas Lab, con más de 300 puntos de extracción en toda España, ha integrado este mismo año a los de la empresa Interlab. Por otra parte su hospital de Granada acaba de obtener la acreditación de la Joint Commission International (tercera del Grupo). Finalmentel, en 2019 ha iniciado su actividad en El Ejido (Almería) el nuevo Cento Médico Integral Vithas Salud, que cuenta con 18 especialidades y el único servicio privado de urgencias de la zona.

 

Ribera Salud:  en el plano nacional, Ribera Salud gestiona desde finales de diciembre de 2018 el Hospital Universitario de Torrejón de Ardoz en la Comunidad de Madrid, tras las autorizaciones administrativas correspondientes. Centene Corporation, propietaria del 50% del grupo Ribera Salud, ha adquirido la participación de Sanitas y Asisa de la empresa Torrejón Salud. Ribera Salud gestionó el centro desde su apertura en 2011 hasta noviembre de 2012 y vuelve ahora a encargarse de su gestión. Actualmente, el hospital da servicio a más de 150.000 personas y cuenta con 250 camas en habitaciones individuales, 20 puestos de hospital de día, 83 puestos de atención de urgencias y 8 salas de dilatación y parto, entre otros servicios.

 

Asisa:  a mediados de 2018 ha adquirido un edificio emblemático en el barrio de la Bonanova en Barcelona en el que invertirá 10 millones de euros con el objetivo de poner en marcha un centro médico. El centro contará con una superficie de 6.500 m2 y dispondrá de cinco plantas y tres sótanos. Por otra parte también ha adquirido el Centro Médico del Dr. Lobatón en Cádiz y una Clínica de Medicina Estética en Madrid.

 

HM Hospitales:  durante 2018 HM Hospitales ha puesto en marcha el Centro Integral Oncológico Clara Campal Galicia, adscrito al Hospital HM La Esperanza ubicado en Santiago de Compostela,y el Policlínico HM Santander, ubicado en la Ciudad Financiera del Banco Santander en Boadilla del Monte (Madrid) y que está adscrito al Hospital HM Montepríncipe. Asimismo, con motivo de la entrada de HM Hospitales en el accionariado del Hospital HM Delfos en 2018, está previsto que en 2019 invierta más de 11 millones de euros con el objetivo de remodelar las instalaciones del hospital. Esta renovación de instalaciones se enmarca dentro del Plan Director de HM Delfos dotado con 30 millones de euros que HM Hospitales va a destinar a la adquisición de tecnología sanitaria de última generación y a la incorporación de equipos de profesionales sanitarios y atracción de talento.

 

Sanitas: el Hospital Sanitas CIMA, en Barcelona, contará con un Centro de Radioterapia Avanzada para ofrecer a cualquier paciente las técnicas diagnósticas y terapéuticas más avanzadas en oncología. Este nuevo centro, fruto de un acuerdo entre Sanitas y Atrys Health, compañía especializada en el diagnóstico y tratamiento radioterápico del cáncer, abrirá sus puertas durante el segundo trimestre de 2019.

 

Recoletas:  la Compañía ha incorporado a su red nuevos centros médicos desde 2017 en Segovia (Ezequiel González), Burgos (Calzadas), Zamora (VEA, Benavente), Valladolid (San Juan, Unidad de la Mujer, CLM, Las Lomas, Novotécnica), Palencia (Avda. de Castilla), Plasencia (Centro Diagnóstico) y Santander (CCM). Además, en su apuesta por la especialización ha creado varias unidades como el Instituto de Otorrinolaringología, el Instituyo Oftalmológico, el Instituto Urológico o el área de Reproducción Asistida integrada en la Unidad de la Mujer Recoletas. Además, en 2019 se pondrá en marcha un centro integral de salud y bienestar en Valladolid, cuya primera fase verá la luz en el mes de septiembre.

 

Caser:  en los últimos años ha reforzado su presencia en el sector hospitalario mediante la ampliación de su red. A finales de 2018, Caser, a través de su división Parque Hospitales, ha comprado las sociedades gestoras del Complejo Hospitalario de Llevant ubicado en Mallorca, integrado por un hospital de 60 camas y tres quirófanos, y por dos centros médicos situados en Cala Mesquida-Capdepera y en Porto Colom-Felanitx. Igualmente, el Grupo ha abierto un nuevo Centro de Especialidades en Arrecife (Lanzarote). De esta forma, Caser aumenta su red hospitalaria a 5 hospitales y 5 centros ambulatorios ubicados en Canarias, Extremadura e Islas Baleares.

 

 

Presencia internacional

Por otro lado, los grupos hospitalarios nacionales han hecho valer su buen hacer más allá de nuestras fronteras, con una presencia internacional en expansión.
 
Quirónsalud: además de la Clínica Ricardo Palma en Lima (Perú), ha alcanzado un acuerdo para la adquisición de Clínica Medellín, grupo hospitalario de referencia en la ciudad colombiana del mismo nombre. El cierre de la operación, previsto para los próximos meses, está condicionado a la obtención de las autorizaciones pertinentes de los reguladores colombianos. Clínica Medellín, fundada hace más de 70 años y con una facturación cercana a los 50 millones de euros, cuenta actualmente con 2 hospitales, 185 camas y 12 quirófanos.
 
Ribera Salud:  participa en los dos primeros hospitales con modelo PPP de América Latina: Hospital del Callao y Hospital Villa María del Triunfo en Perú. Cuenta con una participación mayoritaria en la empresa eslovaca Pro Diagnostic Group (PDG) líder en Radiología y Medicina Nuclear de Centro Europa y es proveedor tecnológico de varios hospitales públicos de Chile. El grupo cuenta además con b2b salud, plataforma de Compras, Logística, Consultoría y servicios compartidos
 
Asisa: a nivel de aseguradoras y bajo la gestión de HLA, opera el Hospital de Bata (Guinea Ecuatorial), cuenta con una Unidad de Reproducción en México y otra en Nicaragua. Asimismo ha abierto clínicas dentales en Milán (Italia), Sao Paulo (Brasil), Lisboa (Portugal) y dos clínicas más en los Emiratos Árabes situadas en Dubai y Abu Dhabi. Por otra parte, ha iniciado su actividad aseguradora en el ramo de vida en Portugal.
 
Hospiten: otro caso de éxito de internacionalización es el de Hospiten, que unido a los 7 hospitales que tiene en España, cuenta ya con hospitales y centros médicos en República Dominicana, Jamaica, México y Panamá.
 
Sanitas:  por su parte, a raíz de la compra del grupo CruzBlanca Salud en Chile en 2014, cuenta ya con 4 hospitales en el país, liderados por Clínica Bupa Santiago, el cual abrió en 2018 y tendrá una capacidad final de 460 camas. A su vez, cuenta con la red IntegraMédica, la red de centros ambulatorios más importante de Chile; la Isapre CruzBlanca; Bupa Compañía de Seguros y operaciones en Perú a través de IntegraMédica, entre otros.
 
Otros agentes
 
Por otro lado, y al margen de los hospitales, otro tipo de centros que contribuyen de manera significativa a favorecer la accesibilidad de la población a la asistencia sanitaria, mejorando de este modo la atención y la satisfacción de los pacientes, son los centros médicos, entendidos como establecimientos dedicados a la prestación de servicios sanitarios que no requieren de internamiento u hospitalización.

En este sentido, los principales grupos hospitalarios están reforzando sus redes ambulatorias en nuestro país desde hace algunos años con el objetivo de conseguir una mayor proximidad a los pacientes y de poder contar con centros de atención especializados que sirvan como complemento de los hospitales. Como se ha comentado anteriormente en el informe, parte de las principales operaciones de compra que se han dado en el último año en el sector, están relacionadas con centros médicos. En este sentido, los principales grupos más activos en este ámbito son Quirónsalud, HM Hospitales, Red Hospitalaria Recoletas y HLA.

En base a los datos recogidos en el Registro General de Centros y Establecimientos Sanitarios (REGCESS) del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, en nuestro país existen un total de 11.765 centros médicos.

Por tipología de centro, el 72,5% (8.529) son centros polivalentes, el 18,5% (2.172) son de diagnóstico, el 5,2% (613) son de salud mental, el 1,7% (205) son de reproducción asistida, el 1,5% (173) son centros de diálisis y el 0,6% restante (73) son centros de cirugía mayor ambulatoria (Gráfico 30)

Asimismo, y al margen de los centros médicos, existen otros proveedores privados de asistencia sanitaria sin internamiento, destacando, entre otros, 14.027 consultas médicas, 25.376 consultas de otros profesionales sanitarios como podólogos o fisioterapeutas, y 22.335 clínicas dentales.

Otro agente que juega un papel relevante en el sector sanitario privado, son los laboratorios de análisis clínicos. En concreto, los laboratorios privados alcanzaron una facturación de 1.110 millones de euros7 en 2017, lo que supone un incremento cercano al 4,4% respecto a 2016 y una cuota de mercado aproximada del 40%.

Por último, la accesibilidad a la asistencia sanitaria que ofrece el sector sanitario privado no se limita exclusivamente a la población residente en España, sino que alcanza también a pacientes residentes en otros países. En este sentido, y según datos de SpainCares, clúster español de turismo de salud en España, que agrupa a las entidades turísticas y sanitarias españolas más representativas, España ha atendido en 2017 a 140.000 personas procedentes de otros países, lo que supone una facturación aproximada de 500 millones de euros.

El turismo sanitario es una gran oportunidad de desarrollo y crecimiento para el sector sanitario privado, que aspira a mejorar su posicionamiento internacional no solo en el ámbito de la sanidad privada sino también en el sector turístico. Según las estimaciones del Clúster, en 2020 se prevé atender en España a 200.000 turistas con una facturación aproximada de 1.000 millones de euros.

 

Colabora con el sistema público

El sector sanitario privado es un aliado indispensable del sistema público de salud, siendo la cooperación entre ambos sectores un pilar fundamental para garantizar la sostenibilidad y la solvencia del sistema.

 

La colaboración entre ambos sectores en sus diferentes modalidades (conciertos, mutualismo administrativo y concesiones) permite descargar de presión asistencial y financiera a la sanidad pública, y evita duplicidades y riesgos innecesarios, al tiempo que ofrece una asistencia sanitaria de calidad reconocida y contrastada, favoreciendo, a su vez, la accesibilidad y la rapidez en la realización de actos médicos.

A nivel económico, este tipo de colaboración no solo descarga las arcas públicas con costes medios por proceso más ajustados, sino que contribuye a aliviar significativamente las listas de espera.

El aprovechamiento de todos los recursos disponibles, independientemente de su titularidad, que permitiera obtener unos niveles de asistencia óptimos y adecuados para la población, debería de ser un objetivo indispensable que comprometiese al sector público y al privado en la gestión eficiente y efectiva del sistema.

La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) en su “Libro Blanco de la Sanidad”, hace una firme defensa de la sanidad privada y de las diferentes formas de colaboración. En esta línea, nuestro país cuenta con una larga tradición en algunas de las fórmulas de colaboración público-privada, como son los conciertos que se llevan a cabo entre los servicios regionales de salud y los centros privados, el mutualismo administrativo y las concesiones administrativas que incluyen la gestión de servicios sanitarios (Ilustración 8).

 

Conciertos

 

Los conciertos entre los servicios regionales de salud y los centros privados en diferentes áreas de actividad, entre otras, hospitalización, diagnóstico por la imagen, transporte sanitario, terapias respiratorias y diálisis, contribuyen de manera significativa a desahogar las listas de espera y ofrecen asistencia sanitaria en aquellas zonas geográficas en las que el sistema público no cuenta con infraestructuras o dotaciones sanitarias suficientes.

Tal y como se ha mencionado anteriormente en el primer apartado del informe, el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social destina el 11,2% del gasto sanitario público a la partida presupuestaria de conciertos, lo que refleja la importancia y repercusión que tiene este concepto.

 

A nivel regional, Cataluña es la comunidad autónoma que destina más dinero a la partida de conciertos, con un importe de 2.517 millones de euros en 2016, lo que supone el 24,9% de su gasto sanitario. A Cataluña le siguen Madrid, Andalucía y la Comunidad Valenciana con 842 (10,7%), 380 (4,1%) y 274 (4,2%) millones de euros respectivamente (Tabla 14).

 

La evolución de la partida de conciertos en el último año varía en función de la comunidad autónoma analizada. Así, los mayores incrementos se han registrado en Galicia e Islas Baleares, con un incremento de 0,4 puntos porcentuales respecto al año anterior. Por su parte, los mayores descensos se producen en Madrid y Aragón con un descenso de 1,7 y 1,5 puntos porcentuales respecto al año anterior.

 

A nivel de centros, el 43% de los hospitales privados (196 hospitales) en España presenta algún tipo de concierto con las Administraciones Públicas. Asimismo, un 7% de los hospitales privados (30 hospitales) están integrados en la Red de Hospitales de Utilización Pública de Cataluña (Gráfico 31).

Por finalidad asistencial, los hospitales generales son los que cuentan con un mayor número de conciertos, ya que un total de 125 hospitales disponen de algún tipo de concierto, seguido de los médico-quirúrgicos con 23 hospitales, los geriátricos y/o larga estancia con 19 y los psiquiátricos que cuentan con 17 (Gráfico 32).

Teniendo en cuenta el porcentaje que representan los hospitales con algún tipo de concierto sobre el número total de hospitales privados, los médico-quirúrgicos y generales son los que cuentan con un mayor porcentaje de centros con concierto con el 61% y el 51% respectivamente (Gráfico 33)

 

En términos de mercado, los hospitales privados no benéficos facturaron 1.615 millones de euros en concepto de conciertos en 2017, importe que representa el 25% de su facturación y que supone un incremento de 37 millones de euros respecto a 2016 (Gráfico 34).

Por último, en nuestro país y dentro de la partida de conciertos, existe otra tipología de gran importancia como es el concierto singular. Mediante este tipo de acuerdos se establece la vinculación de un hospital privado con el sistema sanitario público a través de la asignación de una población a atender, al establecimiento de objetivos asistenciales o al desarrollo de programas asistenciales, integrando su actividad y objetivos en la planificación general del Sistema Nacional de Salud. Los conciertos singulares cuentan con una vocación de permanencia en el tiempo, permitiendo una gestión ágil, flexible y adaptable a cambios.

 

Ejemplos de conciertos singulares son La Fundación Jiménez Díaz en Madrid, Povisa en Vigo, Fundación Hospital de Jové en Asturias, la Orden de San Juan de Dios en diferentes comunidades autónomas o algunos de los hospitales privados en Cataluña que están integrados en la Red de Hospitales de Utilización Pública (Ilustración 9).

 

 

Mutualismo administrativo

 

El mutualismo administrativo es un mecanismo de cobertura que favorece el equilibrio entre el sistema público y el privado, al tiempo que reduce la presión asistencial de la demanda de pacientes en el sistema público.

Este mecanismo de cobertura está formado por 3 grandes mutuas: la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (MUFACE), la Mutualidad General Judicial (MUGEJU) y el Instituto Social de las Fuerzas Armadas (ISFAS).

El mutualismo administrativo aporta eficiencia en la prestación de un servicio público y garantiza la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud. Bajo este modelo, el Estado mantiene las funciones de regulador, garante y financiador de las prestaciones sanitarias, trasladando su implementación al Sistema Nacional de Salud o a entidades de seguro libre. Los ciudadanos son los encargados de decidir de forma libre y voluntaria si quieren ser atendidos por el Sistema Nacional de Salud o por una entidad aseguradora con el mismo nivel de prestaciones. Esta última opción es escogida por el ~84% de los funcionarios, dato que demuestra el grado de satisfacción de los usuarios con el modelo, configurándose como un modelo de alto valor añadido para los beneficiarios.

 

En 2018, la población cubierta por el régimen de mutualismo administrativo ascendió a aproximadamente 1,8 millones de personas, lo que supone un descenso en el número de mutualistas del 1,0% respecto al año anterior y una continuación de la tendencia iniciada hace ya algunos años. Respecto a la distribución por mutualidades, MUFACE es la que cuenta con mayor número de beneficiarios (65%), seguida de ISFAS (31%) y MUGEJU (4%) (Gráfico 35).

 

A pesar del descenso en el número de mutualistas, se estima que el mercado en volumen de primas ha alcanzado los 1.592 millones de euros en 2018, lo que supondría un incremento del 4,5% respecto al año anterior. Respeto a la distribución por mutualidades, MUFACE es la que cuenta con un mayor volumen de primas (66%), seguida de ISFAS (30%) y MUGEJU (4%) (Gráfico 36).

En los nuevos convenios firmados para el periodo 2018-2019, las mutualidades han suscrito concierto de asistencia sanitaria con un total de 8 entidades aseguradoras. En este caso, SegurCaixa Adeslas y Asisa son las compañías que proveen asistencia sanitaria a los mutualistas de las tres mutualidades existentes en nuestro país. Asimismo, concurre por primera vez Nueva Mutua Sanitaria del Servicio Médico, que proveerá asistencia sanitaria a los mutualistas de MUGEJU (Tabla 15).

En términos económicos, el mutualismo administrativo es un modelo que aporta eficiencia en la prestación de un servicio público, ya que el gasto per cápita de la población cubierta es sustancialmente inferior al gasto sanitario público per cápita. En este sentido, se estima que la prima media de MUFACE se sitúa en 2018 en 883 euros anuales por asegurado, mientras que el gasto sanitario público per cápita de ese mismo año es de 1.224 euros (no incluye gasto farmacéutico ni el gasto destinado a mutualidades), lo que supone un ahorro de 341 euros por mutualista para la Administración (Gráfico 37).

 

En relación con la siniestralidad, el mutualismo administrativo ha registrado una siniestralidad del 96,4% en 20189, muy superior a la media del sector asegurador, cuya siniestralidad ha sido del 72,7% en el mismo periodo analizado (Gráfico 38).

La evolución de la siniestralidad del mutualismo administrativo en los últimos años se ha mantenido en niveles que oscilan entre el 94,8% en 2016 y el 97,8% en 2014. Si se compara la siniestralidad de las mutualidades con la media del sector asegurador a lo largo del mismo periodo, se observa que existe una diferencia que oscila entre el 32,6% alcanzado en 2018 y el 37,1% registrado en 2017 (Gráfico 39)

 

 

Concesiones administrativas que incluyen la gestión de los servicios sanitarios

 

Las concesiones es otro de los modelos de colaboración existentes, consistente en dar respuesta a la insuficiencia financiera de la Administración Pública, desde el punto de vista de que ésta asume a largo plazo el gasto que supone el despliegue de infraestructuras sanitarias. Este modelo de remuneración no solo permite repartir el esfuerzo financiero a lo largo del tiempo, sino que también incrementa la previsibilidad del gasto público futuro y permite un mayor control del gasto.

 

Las concesiones son distintas en función del nivel de servicios que preste el concesionario. A este respecto, los servicios a prestar por el concesionario pueden incluir: la construcción y el equipamiento del hospital; la gestión de los servicios no sanitarios como, entre otros, limpieza, seguridad o restauración; la dotación de alta tecnología o la gestión de los servicios sanitarios, pudiendo incluir la atención especializada, la atención primaria y la atención de pacientes psiquiátricos y crónicos (Ilustración 10).

 

Las concesiones administrativas que incluyen los servicios sanitarios introducen el uso de herramientas de gestión privada en hospitales públicos, pero manteniendo los mismos criterios y valores en los que se sustenta el sistema público, es decir, una sanidad gratuita y universal. En este caso, las empresas privadas asumen los riesgos de la creación y el mantenimiento de la infraestructura, cumpliendo con los objetivos establecidos y garantizando los servicios de máxima calidad que exigen las administraciones públicas y manteniendo los principios de gratuidad y universalidad, debiendo además ajustarse a penalizaciones/aportes reducidos por los flujos de pacientes de un área sanitaria a otra.

La calidad de la asistencia y la eficiencia del modelo de concesiones ha traído consigo una implantación del mismo en algunas comunidades autónomas, con un índice de satisfacción de los usuarios claramente positivo, al mismo nivel o por encima de sus homólogos hospitalarios en modelo de gestión tradicional.

Actualmente, nuestro país cuenta con un total de 8 hospitales operativos bajo este modelo de concesión. A nivel geográfico, las concesiones administrativas que incluyen la gestión de servicios sanitarios (PPP) se ubican en la Comunidad Valenciana y Madrid (Ilustración 11).

Diversos estudios han demostrado la factibilidad y viabilidad del modelo de colaboración público-privada desde un punto de vista asistencial y económico. En este sentido, un estudio de investigación desarrollado por la prestigiosa Universidad de Berkeley (EE. UU.), ha analizado diferentes modelos de concesiones a nivel internacional, obteniendo una conclusión clara, como es que este sistema de gestión aporta eficiencia y ahorra dinero y recursos al sistema sanitario público, reduciendo el gasto per cápita en el entorno del 25%. El informe destaca también que el modelo permite reducir las listas de espera de 39 a 20 días en primeras visitas y de 57 a 40 en intervenciones quirúrgicas. Asimismo, el porcentaje asignado a gastos operativos es sensiblemente inferior y la estancia media de un paciente ingresado en este modelo también es más ajustada, contribuyendo a generar el ahorro que se le atribuye.

 

Otro estudio que pone en valor el papel de las concesiones es el elaborado por Ribera Salud, basado en datos de la Dirección General de Asistencia Sanitaria de la Consellería de Sanitat de la Comunidad Valenciana, en relación con la contribución del modelo a la eficiencia del sistema de salud. En dicho estudio, se determina que el coste sanitario por paciente en los departamentos de gestión directa es de 1.333 euros, mientras que el coste por paciente en los departamentos concesionados es de 824 euros (Tabla 16).

Otros informes que han tenido gran repercusión en los últimos años han sido las auditorías operativas elaboradas por la Sindicatura de Comptes de la Comunidad Valenciana en relación con las concesiones de los Departamentos de Salud de Manises (2009-2015) y Torrevieja (2003-2016).

Dichas auditorías llegan a la conclusión de que las zonas con gestión privada ofrecen una atención sanitaria más completa, con una mayor satisfacción de los ciudadanos y a un menor coste. En términos económicos, la Sindicatura de Comptes concluye que la gestión del Departamento de Salud de Torrevieja es un 30% más ajustada que el gasto que supone la gestión pública de los hospitales valencianos. En esta misma línea, la Sindicatura de Comptes estimó que el gasto soportado por la Administración en el Departamento de Salud de Manises era un 24,6% inferior al gasto corriente público en asistencia sanitaria en el conjunto de departamentos de gestión pública catalogados como comarcales.

 

Asimismo, en la auditoría operativa de la concesión sanitaria integral en el Departamento de Salud de Manises, se analizaban y puntuaban las 24 zonas sanitarias de la Comunidad Valenciana. En este caso, cada hospital tenía una nota máxima de 100, dividida en tres grupos de indicadores: Calidad (20%), Asistencial (30%) y Gestión (50%).

 

De los 24 hospitales analizados, el resultado es que 5 de los 6 primeros hospitales corresponden a hospitales gestionados bajo el modelo de concesión (Tabla 17).

 

No obstante, y a pesar de los magníficos datos expuestos y del nivel de satisfacción de los ciudadanos, el pasado 1 de abril de 2018, Ribera Salud dejó de gestionar el Departamento de Salud de La Ribera que, tras 20 años de concesión administrativa, finaliza con excelentes indicadores asistenciales, de calidad y de promoción de la salud, lo que hace que la decisión política de la no continuidad y reversión de la concesión sea difícilmente justificable en el ámbito técnico o asistencial.

 

Por otro lado, y al margen de las concesiones administrativas, las fórmulas de colaboración público-privada están permitiendo a los fabricantes de tecnología sanitaria convertirse en “socios tecnológicos”, desarrollando una colaboración basada en el riesgo compartido. Estas nuevas estrategias para el equipamiento de hospitales permiten, entre otras:

  • La actualización de equipos existentes.
  • Dotar de forma eficaz nuevos centros, en caso necesario y de forma progresiva en el tiempo.
  • Introducir elementos de “disponibilidad” acorde a las necesidades de cada aparato (tiempo de respuesta ante incidencias, servicio técnico disponible, equipos de sustitución, entre otros).
  • Aflorar soluciones específicas para problemas concretos, a través del proceso de diálogo con proveedores.
  • En ocasiones, se incluye formación a profesionales o la incorporación de personal al funcionamiento del servicio.

 

Investiga y desarrolla actividad de alta complejidad a través de la más avanzada tecnología

 

Es un motor de avances en la investigación

 

La sanidad privada apuesta firmemente por la investigación. Así lo recoge el informe Best, que parte de un proyecto estratégico impulsado por la industria farmacéutica y en el que se integran los stakeholders públicos y privados para crear una plataforma de excelencia en investigación clínica de medicamentos en España. El objetivo es convertir a España en un país atractivo para la investigación clínica.
 
Los datos recogidos en este informe hacen referencia a la 26ª publicación de BDMetrics y corresponden a ensayos clínicos con fecha de envío al CEIC de referencia o autorización AEMPS (según RD) hasta el 31 de diciembre de 2018 contenidos en BDMetrics (Ilustración 12).
 
En los últimos años, y dado el perfil altamente competitivo de la sanidad privada, se ha incrementado la participación de este sector tanto en el número de ensayos clínicos como en el de participaciones de centros.
 
En este sentido, los centros privados representan el 20,4% del total de centros contenidos en la muestra, lo que supone un total de 170 centros, dato que representa una ligera bajada respecto a los 180 centros del año anterior.
 
Los centros privados participan en 1.424 ensayos clínicos, lo que supone el 43,2% de los contenidos en la muestra, con un crecimiento del 7% respecto al año anterior.

 

Por otra parte, el número de participaciones de los centros privados en ensayos es de 2.247, lo que representa el 9,1% del total de participaciones, con un incremento del 6% respecto al año anterior.

A la hora de participar en ensayos clínicos, los centros privados tienen mayor presencia en las fases tempranas de la investigación, que son aquellas que requieren una mayor especialización y complejidad. Concretamente, el 36,7% de los ensayos con participación de centros privados, 558 ensayos, son en fases tempranas: fases Ia, Ib y II. Por área terapéutica, Oncología (37,8%), Cardiología (7,6%), Respiratorio (7,5%) y Neurociencias (7,1%) son las principales áreas terapéuticas de los ensayos con participación de algún centro privado.

 

Por otro lado, los centros privados muestran excelentes resultados en los indicadores

de ejecución de la investigación clínica considerados, como es el caso de la velocidad de reclutamiento (1,34 de los centros privados vs. 1,09 de los centros públicos) o de la tasa de reclutamiento (102,4% de los centros privados vs. 85,18% de los centros públicos).

 

Incorpora la más avanzada tecnología

Nuestro sistema sanitario ha sufrido múltiples cambios en los últimos años, pasando de una medicina en la que el paciente atendía las pautas de su médico, a otra en la que los pacientes transitan dentro de un modelo participativo y colaborativo y toman decisiones que atañen a su salud de una forma corresponsable con el profesional sanitario. Ante la creciente demanda asistencial y presión financiera del sistema, es necesario apostar por proyectos que favorezcan su modernización, haciendo especial énfasis en las tecnologías más vanguardistas.

 

En este contexto, la sanidad privada se esfuerza por seguir implantando cada día nuevos avances en tecnologías de la comunicación y la información, así como en servicios asociados que permiten gestionar adecuadamente, no solo su implantación, sino también su desarrollo, mantenimiento y renovación progresiva.

 

La adquisición de equipos punteros y de tecnología de última generación es un aspecto clave para el sector sanitario privado, procurando una asistencia sanitaria más eficiente y de mejor calidad. Su apuesta por técnicas innovadoras y sofisticadas, le permite llevar a cabo actividad cada vez más compleja, desarrollando técnicas y procedimientos novedosos y pioneros.

 

El uso de esta tecnología en la asistencia sanitaria ofrece un conjunto de beneficios al paciente, al profesional y al sistema sanitario en general, entre los que destacan los siguientes:

 

  • Contribuye a la prevención de enfermedades, lo que reduce la necesidad de asistencia sanitaria futura y, consecuentemente, los costes sanitarios.
  • Mejora el diagnóstico y ayuda a la detección temprana de enfermedades, lo que permite una terapia más eficaz.
  • Mejora la terapia en términos de rapidez, eficiencia y eficacia.
  • Apoya en la monitorización del paciente.
  • Permite una mejor gestión de la información clínica.
  • Permite nuevas formas de trabajo, más eficientes, conectadas y globales.

 

A nivel de equipamiento, el sector hospitalario privado dispone del 56% de las resonancias magnéticas, del 47% de los PET y del 36% de los TAC existentes en nuestro país (Gráfico 40).

Por comunidades autónomas, se observa que Madrid, Andalucía, Cataluña y Comunidad Valenciana son las que cuentan con un mayor número de equipos de alta tecnología. Dentro de las comunidades autónomas con mayor porcentaje de equipamiento en centros privados, Cataluña (58%), Islas Baleares (58%) y Navarra (47%) son las que ocupan los primeros lugares (Gráfico 41).

A nivel de actividad, y en términos de diagnóstico, en 2016 el sector privado llevó a cabo 1,2 millones de resonancias magnéticas (39% del total), 834.338 TAC (17% del total), 29.182 PET (21% del total) y 20.373 SPECT (13% del total). Asimismo, atendió al 16% de los pacientes de hemodinámica y al 14% de los de radiología intervencionista (Ilustración 13).

No obstante, y al igual que ocurría en los datos de actividad analizados en el apartado 2 del Informe, estos datos del sector privado no tienen en cuenta aquellos centros con conciertos sustitutorios o aquellos que están integrados en una red de utilización pública, ya que la actividad de estos centros es considerada por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social como actividad de hospitales públicos-SNS. Si se asume que estos hospitales forman parte del sector privado, éste pasa a realizar el 45% de las resonancias magnéticas, el 23% de los TAC, el 24% de los PET y el 22% de los SPECT. Respecto a los pacientes de hemodinámica, el sector privado atiende al 19% de los mismos y al 20% de los de radiología intervencionista (Ilustración 14)

 

En términos de actividad quirúrgica compleja, en 2016 el sector sanitario privado realizó un volumen significativo de esta actividad asistencial: 328.331 intervenciones de Cirugía Ortopédica y Traumatología (37% del total), 325.480 de Cirugía General y Digestivo (34% del total), 37.485 de Angiología y Cirugía Vascular (33% del total), 27.310 de Neurocirugía (34% del total) y 11.409 de Cirugía Cardíaca (24% del total) (Ilustración 15)

Al igual que con los datos de diagnóstico, si se incluyen los conciertos sustitutorios y los hospitales privados que forman parte de una red de utilización pública, la actividad quirúrgica compleja del sector privado aumenta de manera significativa: 380.784 intervenciones de Cirugía Ortopédica y Traumatología (42% del total), 379.174 de Cirugía General y Digestivo (40% del total), 45.386 de Angiología y Cirugía Vascular (40% del total), 29.567 de Neurocirugía (37% del total) y 13.279 de Cirugía Cardíaca (28% del total) (Ilustración 16)

 

Como se ha demostrado, los hospitales privados llevan a cabo técnicas y procedimientos cada vez más complejos. En este sentido, en los próximos meses el sector sanitario privado en España va a ser el que ponga a disposición de los pacientes españoles dos centros de terapias de protones únicos en nuestro país.

 

La protonterapia es la técnica radioterápica más avanzada para tratar determinados tipos de cáncer. Entre sus beneficios destacan la mínima –incluso nula- radiación en los alrededores del tumor, una menor dosis total de radiación por tratamiento, ausencia de tumores secundarios a la radiación y mejora de la calidad de vida del paciente. Aplicados en dosis específicas, los protones pueden actuar con precisión en el interior de los tejidos, consiguiendo una mayor actividad antitumoral y generando un menor daño en el tejido sano.

 

La mayor precisión y menor toxicidad del tratamiento con esta tecnología hacen que la terapia de protones esté especialmente indicada para el tratamiento de niños y adultos de edad avanzada con enfermedades oncológicas situadas en las zonas más sensibles a la irradiación, como el cerebro, la médula espinal o los ojos, entre otras.

A lo largo de 2019, Quirónsalud pondrá en marcha la primera de las dos unidades previstas en España. Este centro, ubicado en Pozuelo de Alarcón (Madrid) pretende ser un espacio de innovación e investigación que contribuya con sus proyectos a la mejora de los resultados de los tratamientos del cáncer y de la calidad de vida de los pacientes. Para la puesta en marcha del centro, Quirónsalud ha invertido aproximadamente 40 millones de euros. El centro estará abierto a pacientes de todas las procedencias, tanto de la sanidad pública como privada, y sus profesionales trabajarán de forma coordinada con los médicos de referencia de los pacientes para garantizar la continuidad de la atención.

 

El segundo de los dos centros lo pondrá en marcha la Clínica Universidad de Navarra y tiene prevista su inauguración en el primer trimestre de 2020. Este centro también se ubicará en Madrid y pretende ser un nuevo impulso a la estrategia de innovación asistencial de la Clínica Universidad de Navarra en el campo de la Oncología.

 

Persigue la mejora continua de la calidad en la prestación asistencial

 

La implantación de políticas de garantía de calidad en los centros sanitarios es una de las tendencias más significativas en las últimas dos décadas. Estudios llevados a cabo en España demuestran que el sector sanitario privado invierte en la calidad de la prestación sanitaria. En este sentido, el Informe RESA 2018 pone de manifiesto la evolución claramente positiva en indicadores de calidad del sector sanitario privado, como son, entre otros:

 
  • Tasa de supervivencia a las 48 horas de pacientes ingresados por Síndrome Coronario Agudo (SCA) 97,5%

  • Reingresos por insuficiencia cardíaca a los 30 días: 9,5%.

  • Reingresos por enfermedad pulmonar obstructiva crónica a los 30 días: 8,3%.

  • Tasa de reingreso por causas quirúrgicas a los 7 días: 0,8%.

  • Tasa de supervivencia al alta de pacientes ingresados por ictus: 87,4%.

  • Tasa de supervivencia al alta por insuficiencia cardiaca: 89,2%.

  • Tasa de supervivencia al alta por síndrome coronario agudo: 94,9%.

  • Septicemia postquirúrgica: 0,42%.