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Notas de prensa

La interoperabilidad es clave para optimizar la calidad, eficacia, eficiencia y efectividad de los servicios sanitarios.

Viernes, 22.03.2019
  • Nos encontramos en un proceso de adaptación en el que la administración pública sanitaria, los proveedores de salud y los propios pacientes son cada vez más conscientes de la necesidad de incorporar a estos últimos como parte activa en la toma de decisiones que atañen a su salud.
  • La receta privada electrónica fundamentada en los principios específicos de interoperabilidad permitirá un uso seguro y eficiente del medicamento, facilitará la comunicación entre los diferentes profesionales que asisten al paciente y reducirá los trámites burocráticos.

Madrid, 22 de marzo de 2019.-Contar con sistemas interoperables es un aspecto clave para mejorar la eficacia, eficiencia y efectividad de los servicios sanitarios que se ofrecen a los ciudadanos.  Sin embargo, los expertos creen que el estado actual de la interoperabilidad es mejorable y desigual en las organizaciones asistenciales, tanto públicas como privadas. A pesar de que la mayoría de los operadores sanitarios tienen integrados sistemas de información interna, el nivel de madurez es bajo y, de hecho, no se han identificado iniciativas que prevean el cambio de situación. Por ese motivo, “es necesario apostar por un modelo de interoperabilidad organizativa como el que propone la Fundación IDIS, que sitúa al paciente como decisor y responsable a la hora de facilitar el acceso de una forma segura y voluntaria a sus propios datos de salud al profesional sanitario. Un modelo que buscasumar el mayor número de organizaciones sanitarias posible y materializar los grandes beneficios potenciales que se ofrecen para todos los actores”. Así lo ha asegurado Adolfo Fernández-Valmayor, secretario general del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS), durante la sesión “La interoperabilidad en el ámbito de la salud”, en el marco de la 5ª edición del Máster en Dirección de sistemas y tecnologías de la información y las comunicaciones para la salud desarrollado por la Sociedad Española de Informática de la Salud (SEIS).

 

A nivel internacional existe un claro consenso en la necesidad de desarrollar un modelo de interoperabilidad en el ámbito de la salud electrónica que permita a pacientes y profesionales el acceso a la documentación clínica, independientemente, del sector asistencial en el que sean atendidos o trabajen. De hecho, la UE considera que esto supone un aspecto clave para la mejora de la eficacia, la eficiencia y la efectividad en la prestación de los servicios que se ofrecen a los ciudadanos y ha desarrollado un marco general de interoperabilidad que abarca diferentes áreas y sectores, a la vez que ha establecido un marco estratégico propio en el sector salud.

 

La accesibilidad a la información clínica, la mejora de la continuidad asistencial y la facilidad de movilidad del paciente en el sistema sanitario son algunos de los principales beneficios de la interoperabilidad, aunque todavía existen barreras que hay que solventar. De hecho,“en el informe de interoperabilidadque desarrollamos a lo largo de 2015 se pone de manifiesto que el 81,3% de los expertos entrevistados identifica barreras legales y culturales, seguida de las organizativas con el 68,8%, económicas y operativas con un 62,5%, y tecnológicas, con un 18,8%”, asegura Adolfo Fernández-Valmayor. Y aunque existe un claro consenso en que la interoperabilidad generará beneficios a todos los agentes del sector, nos encontramos en un proceso de adaptación en el que la administración pública sanitaria, los proveedores asistenciales y los propios pacientes son cada vez más conscientes de la necesidad de incorporar a estos últimos como parte activa en la toma de decisiones que atañen a su salud.

 

La industria tecnológica deberá aportar soluciones de valor y la legislación no puede ser un freno que impida el desarrollo del modelo. Además, se requiere la evolución cultural de los pacientes y profesionales para normalizar la accesibilidad de los pacientes a su información” ha explicado el secretario general de la Fundación IDIS.

 

Interoperabilidad y receta electrónica privada

El valor principal del modelo de interoperabilidad de la Fundación IDIS es la gestión eficiente de la información asociada a la historia de salud de un ciudadano, aportando valor a la gestión de enfermedades y procesos clínicos a lo largo de su vida en interacción con los agentes del sector salud, y potenciando el autocuidado y autogestión de la salud. La Fundación IDIS ha desarrollado una aplicación móvil denominada “Mi e-Salud”, una herramienta electrónica con la que el paciente puede compartir con el profesional sanitario su información y datos de salud en base a su propio criterio y libertad, sin necesidad de llevar todas las pruebas clínicas y documentos en formato físico.

 

Con el ánimo de favorecer el cambio necesario que la era digital nos ofrece, la Fundación IDIS junto a otras instituciones del sector (Consejos Generales de Colegios Médicos, Farmacéuticos, Dentistas y Podólogos, Mutualidades Generales de Funcionarios Civiles del Estado: MUFACE, ISFAS y MUGEJU) de una forma multidisciplinar está desarrollando un proyecto de receta electrónica privada que será implantado en toda España a lo largo de los ejercicios 2019 y 2020. Esta iniciativa tendrá ventajas tanto para los usuarios, como para los profesionales y, por supuesto, para el propio sistema sanitario en general. Se espera que pueda ser beneficioso para potenciar un uso seguro, trazable y eficiente del medicamento, para facilitar la comunicación entre los diferentes profesionales, así como para reducir los trámites burocráticos y evitar desplazamientos innecesarios al paciente.

 

“El paciente debe participar y ser el protagonista del proceso junto al profesional sanitario y el objetivo fundamental es que él mismo disponga de su información clínica tan pronto como esté disponible, y que pueda utilizarla de la forma que considere más adecuada. Una vez que la información sea accesible y con las necesarias garantías de seguridad y confidencialidad, conseguiremos grandes avances en multitud de materias, como en seguridad del paciente, planificación asistencial, investigación clínica o medicina personalizada”, finaliza Adolfo Fernández-Valmayor. 

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